miércoles, 25 de marzo de 2015

Toda historia, siempre nos deja algo

El cazador y el pescador

Regresaba un cazador con sus perros y su producto, cuando topó con un pescador que también regresaba de su pesca, ambos con sus cestas llenas. Deseó el cazador tener los peces, y el dueño de los peces, las carnes. Pronto convinieron en intercambiarse las cestas. Los dos quedaron tan complacidos de su trato que durante mucho tiempo lo siguieron haciendo día a día.
Finalmente un vecino les aconsejó:
- Si siguen así, llegará el momento en por tan frecuente intercambio, arruinarán el placer de ello, y cada uno deseará quedarse solamente con lo que obtuvo.

Moraleja: Varía y alterna tus actividades para disfrutar mejor.


El Jardinero y el perro

El perro de un jardinero había caído en un pozo.
El jardinero, por salvarle, descendió también. Creyendo el perro que bajaba para hundirlo más todavía, se volvió y le mordió.
El jardinero, sufriendo con la herida, volvió a salir del pozo, diciendo:
- Me está muy bien empleado; ¿quién me llamaba para salvar a un animal que quería suicidarse?

Moraleja: Cuando te veas en peligro o necesidad, no maltrates la mano de quien viene en tu ayuda.

Autor del cuento: Esopo

El perro en el pajar

Un perro metido en un pajar gruñía y ladraba impidiendo a los bueyes comerse la paja que había sido colocada para ellos. 
– ¡Que egoísta perro!- Dijo un buey a sus compañeros - 
- Él no come de esa paja, y todavía pretende que los que sí comemos, no lo hagamos.

Moraleja: Respeta siempre los derechos ajenos, para que así puedas exigir el respeto a los tuyos.


Autor del cuento: Esopo

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