miércoles, 25 de marzo de 2015

...y un día, llega el divorcio


Novio: “Yo, Juan, te quiero a ti, Leticia, como esposa, me entrego a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida”.
Novia: “Yo, Leticia, te quiero a ti, Juan, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.




El Matrimonio siempre comienza como una forma de relación muy feliz y con la ilusión compartida de que este proyecto durará para siempre.
Pero, como dice la leyenda, no todo es color de rosas y muchas veces, todo aquello que inicia como un gran e interminable proyecto, con el tiempo puede llegar a ser muy abrumador y puede llevar a ambos a iniciar aquel pesado, largo, indeseado pero “necesario” divorcio.



Sin dudas, la causa más frecuente para recurrir al divorcio es la falta de intención de renovar el amor día a día. 
Otras veces, las discusiones se tornan más frecuentes y nace aquella salida de escape: la infidelidad.
O, en un momento determinado, uno de los dos pierde el interés de fortalecer el matrimonio.

Sin embargo, por mas situaciones indeseadas que ocurran a lo largo del matrimonio, el divorcio no es la única, ni mucho menos, la mejor solución.
 Es necesario, por lo tanto,conocer los pros y los contras del divorcio.

* Si usted decide divorciarse, existe la posibilidad de que tenga que pagar un alquiler (u “otro” alquiler si es que antes la pareja ya estaba alquilando) o recurrir a la casa de los padres.
* En caso de tener hijos, cuando uno de los dos obtiene la custodia de ellos, a éste puede resultarle muy difícil ganarse la vida y cuidarlos como se debe, todo al mismo tiempo.
* A aquellos que comparten la custodia, se les presenta el problema de negociar los horarios de visita, la manutención y la disciplina. Y vaya que es un problema.
* Cuando un juez toma la decisión de sentenciar quien de los dos se queda con la custodia de ellos, y tal decisión no es la que unos de los padres quisiera, se torna un problema muchísimo mayor y hasta más peligroso.
* Hay personas que con el paso de los años se sienten humillados e inútiles, después de afrontar el divorcio. Es probable que frecuentemente recuerde cuando uno de los dos decía "Te amo y te voy amar por siempre". Ese recuerdo, muchas veces suele convertirse en un mal recuerdo
* Muchas veces, los hijos ven el matrimonio como un fracaso que cargan sobre sus espaldas y esto repercute en gran manera en ellos cuando son adultos. Es difícil ver algo positivo en una situación que siempre a uno le fue negativa.
* Al ser “actores indirectos” de sucesivas discusiones, éstas pueden afectar de gran manera la personalidad de los chicos con el paso de los años.


Actualmente, entre las probables causas esgrimidas para hablar de divorcio, suelen mencionarse los embarazos no planificados, la insatisfacción sexual, la falta de comunicación o la comunicación negativa, el tránsito del amor pasional al amor maduro, la injusta distribución de las tareas del hogar, la intervención de la familia de los cónyuges en la vida matrimonial o en el cuidado de los hijos, la infidelidad, los celos y los problemas económicos.

Un buen consejo podría ser, entonces, conversar -sencilla y sinceramente- y, por qué no, aceptar la ayuda de un amigo cercano o de un terapeuta, que probablemente impondrán su sentido común y facilitarán la búsqueda de respuestas al "qué sucede" y al "cómo" enfrentar la situación en casa.

Todo matrimonio pasa por situaciones difíciles. A veces estas desavenencias se pueden aprovechar para que la pareja sea una más y logren superar juntos todas las dificultades.
Es evidente que la vida matrimonial no es maravillosa toda la vida. Los principios suelen ser muy buenos pero la vida cotidiana y el paso del tiempo pueden ir enfriando la relación.
Conviene aclarar que los problemas que conducen al divorcio, la mayoría de las veces, podrían solucionarse si se abordaran a tiempo y con empeño.


La comunicación es uno de los pilares básicos en los que se apoya toda relación y es sorprendente ver cuantas parejas carecen de habilidades para comunicarse de forma adecuada, dando lugar a malas interpretaciones de los hechos.
Es muy importante hablar de los problemas de forma directa, sin "sobreentendidos", comentarlos en el momento y no cuando ya ha pasado tiempo, expresa lo que sientes de forma activa, no exijas a tu pareja que adivine tus deseos.

- No eludir los conflictos.

- Las manifestaciones de cariño son muy importantes. Siempre es aconsejable potenciar la ternura.

- Evitar las discusiones innecesarias para aprender a perdonar y disculpar. A veces nos enfadamos y molestamos por nimiedades.

- Luchar contra la monotonía potencia tu creatividad y procura aportar novedades a la relación. Intenta participar en la vida de tu pareja, en cada momento, aunque te parezca “aburrido”, a largo plazo puede tener mucho sentido.

- Intenta recuperar la admiración que sentías al principio. Acepta a tu pareja como es, no intentes cambiarle. Es importante que se sienta aceptado y valorado por ti, resalta sus cualidades, intenta expresar sentimientos positivos.

- Comprender los puntos de vista del otro y, sobre todo, no descargar el mal humor y los problemas personales en la pareja.

Conseguir todo esto, en un principio puede resultar difícil, pero es algo que se puede lograr, es una tarea que requiere esfuerzo, pero que merece la pena intentarlo. Lo importante es no perder la confianza en conseguirlo y no olvides que es normal que haya momentos críticos. Intenta no derrumbarte, la mayoría de las veces, todas las situaciones tienen solución.



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